La reciente subida del precio del dólar con respecto al peso argentino ha generado dudas y preguntas entre los ciudadanos. Una de las más recientes tiene que ver con la diferencia tan grande entre los precios de compra y venta del dólar, la cual ha llegado a ser de hasta $2,50. Pues esta diferencia se debe al denominado “spread”. Veamos de qué se trata.
El tema central de la economía argentina en estos momentos es el precio del dólar, el cual ha subido desde abril del presente año y es un tema que interesa a muchos argentinos, en especial a aquellos que realizan inversiones o desean resguardar sus valores en la moneda extranjera. Es por esto que el precio del dólar es algo que no pasa desapercibido, y en especial la amplia brecha que se está dejando ver entre el precio de venta y el de compra de la divisa.
Tanto durante la marcada subida del dólar en las últimas semanas, que lo posicionó en los $42, como en las primeras ruedas de la gestión Sandleris, donde el valor bajó más de 8%, el llamado “spread”, o diferencial entre el precio de compra y venta de un activo financiero, se ha mantenido en torno a los $2, llegando hasta $2,50 en algunos bancos privados.
Este término, utilizado en la jerga financiera, sirve para medir la liquidez del mercado con respecto a un activo financiero, en este cao el dólar. Según explica María José Luna, Chief Digital Office de Balanz, “los spreads son directamente proporcionales a la volatilidad de sus subyacentes”. Esto quiere decir que mientras más se amplía la volatilidad de un activo, es decir, la intensidad en los cambios de precio del mismo, los spreads también crecerán. Tras explicar este punto, precisó que en Argentina ésta diferencia y su relación con la volatilidad del dólar se hace más que evidente.
Este comportamiento se puede explicar en dos partes. La primera tiene que ver con la fuerte tendencia de los argentinos de ahorrar o invertir en dólares, por lo que, frente a cualquier amenaza de confianza, la balanza se inclina hacia el dólar, comportamiento que incrementa la oferta y la demanda de la divisa, haciendo que su volatilidad sea mayor y, por ende, el spread.
El segundo punto tiene que ver con los participantes que actúan en el mercado, donde el precio ofrecido debe poder soportar los costos del negocio, lo que se traduce en precios menos accesibles por parte de los bancos. Pero para el caso de empresas autorizadas por el BCRA para la venta online de divisas, como Balanz o Indicador Bursátil S.A., el spread oscila entre los 70 centavos y $1.
Por otra parte, para Diego Martínez Burzaco, economista jefe de MB Inversiones, los spreads altos pueden representar dos cosas: el activo en cuestión es ilíquido, sin una clara oferta o demanda en los extremos, o bien existe mucha incertidumbre sobre el valor concreto del activo por lo que el spread aumenta.
Añadió que en el caso de la reciente suba del dólar ocurrieron ambos escenarios: por un lado ante los momentos de crisis todos quieren comprar y no vender, lo que desequilibra la balanza, y también se refleja mucha incertidumbre producto de la falta de confianza con respecto al verdadero valor del activo financiero, lo que incrementa la brecha entre el precio de compra y venta. Y al final quien sale ganando es la entidad financiera, que “compra barato y vende caro”.
Fuente: www.cronista.com.
Dejar una contestacion