Un informe preciso del Banco Central de la República Argentina (BCRA) afirmo que
el crecimiento de las cuentas sueldo, originado en la expansión del empleo formal de la economía, impulsó en parte el uso de tarjetas tanto de debito como de crédito.
El mercado de tarjetas de débito y crédito creció 12,3% en 2011, un aumento de más del doble de lo verificado el año anterior, en un contexto de expansión de los medios de pago alternativos al dinero.
Al cierre del año pasado existía en el país un total de 1,1 tarjetas por habitante, frente a 0,5 en 2003 y 2004, puntualizó la autoridad monetaria en su Boletín de Estabilidad Financiera.
Las tarjetas de débito, en particular, experimentaron un crecimiento de 13,5% en 2011, «con un dinamismo cinco veces superior que el demostrado el año anterior y una destacada evolución de los bancos públicos».
La cantidad de tarjetas de crédito, en tanto, aumentó 11,1% en 2011, un ritmo de expansión superior al de 2010, dinamizado principalmente por los bancos privados.
De todos modos, dice el Boletín, la disponibilidad de estas tarjetas en términos de la población «aún seguía presentando un espacio de mejora, si se lo comparaba con otras economías emergentes y desarrolladas».
En la Argentina hay 0,6 tarjetas de crédito por habitante, frente a 0,9 en Brasil y Reino Unido; 2,2 en Canadá; 2,5 en Japón; y 3,5 en Estados Unidos, subraya el informe del Banco Central.
Destaca, por otra parte, que la utilización de los débitos directos para realizar pagos de servicios (luz, agua, cuotas asistenciales, tarjetas de crédito, entre otros) «fue ganando participación en el conjunto de la población».
A la vez, , el volumen de cheques compensados aumentó en la segunda mitad del año pasado, respecto de enero-junio, como en términos interanuales, hasta totalizar 50 millones de documentos transados por casi 570.000 millones de pesos.
También se ampliaron las transferencias inmediatas de fondos: desde la implementación de la modalidad, en abril de 2011, hasta febrero pasado, se transfirieron fondos por más de 51.200 millones de pesos, mediante 11,4 millones de operaciones.
Más de 95% de la cantidad de estas transferencias pertenecieron al segmento de hasta 10 mil pesos, en el lapso julio-diciembre.
Así, las transferencias minoristas e inmediatas, de forma agregada, llegaron a representar 15,9% del PIB en el cierre de 2011, por encima del nivel de 2010, asimismo, el desarrollo de la Cuenta Gratuita Universal (CGU), entre los instrumentos que buscan promover una mayor bancarización de la población.
Hacia mediados de marzo esas cuentas sumaban 101.200 unidades, con un crecimiento de 35% en la segunda mitad de 2011.
El Banco Central informó que desde su relanzamiento hasta febrero pasado, el cheque cancelatorio acumuló operaciones en moneda extranjera por 229 millones de dólares y en moneda nacional por 157 millones.
El cheque cancelatorio se utiliza para evitar el uso de efectivo en las transacciones, y se implementó para evitar las recurrentes salideras bancarias.
Se trata además de un medio de pago gratuito, que puede ser emitido tanto en pesos como en dólares, en este último caso, sólo para la compraventa de inmuebles.
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