El cheque es, básicamente, una orden que el titular de una cuenta da al banco para que pague un determinado monto a un tercero utilizando los fondos existentes en su cuenta.
Existen tres tipos de cheques:
- Cheques comunes: son pagaderos el día de su presentación, que debe ser antes de cumplirse los 30 días desde su emisión.
- Cheques de pago diferido: como su nombre lo indica, este cheque es una orden de pago de un monto de dinero determinado entre 1 y 360 días desde su emisión.
- Cheques cancelatorios: permiten cancelar obligaciones de dar dinero. Estos cheques, a diferencia de los anteriores, son emitidos por el Banco Central y tienen una validez de 30 días corridos desde la fecha establecida en el documento.
Un cheque común puede endosarse – es decir, transferirse a otra persona – una vez, mientras que el cheque de pago diferido puede endosarse dos veces. Esto siempre que el cheque no posea la cláusula “no a la orden”, por la cual no podrá ser endosado.
Los cheques al portador podrán cobrarse por ventanilla o depositarse en cuentas bancarias; sin embargo, para poder cobrarse en ventanilla es preciso dirigirse específicamente a la sucursal bancaria en donde reside la cuenta de quien emitió el cheque.
Más información sobre los cheques, características, cómo utilizar una chequera y causas de rechazo de los cheques en clientebancario.bcra.gov.ar.
Imagen: canadazoocrew.com
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